jueves, 19 de noviembre de 2009

He llorado por años al amor al que quizás nunca he tenido el placer de conocer en persona...
¿Por que razón fuimos creados incompletos y estamos condenados a buscar nuestra espalda?

martes, 3 de noviembre de 2009

El breve concierto de la explanada

El otro día me encontraba en mi casa tomando una ducha, cuando vino a mi mente un grato suceso que ocurrió hace algunos años cuando era estudiante en C.U. En aquel entonces tenia mas pelo, era menos gordo y mas feliz... si, alguna vez fui feliz.

Venía del metro Copilco caminando cuando de pronto escuche una tonada familiar, con instrumentos que normalmente no se escuchan fuera de una sala de conciertos o una grabación. La familiar tonada que escuchaba era nada menos que una canción del grupo británico The Beatles llamada “Eleanor Rigby”, la cual los músicos la interpretan acompañados por música de cámara.

Eso no fue lo extraño, lo que llamó mi atención fue escuchar el acompañamiento de la canción, sin la interpretación de Paul McCartney. Me dejé llevar por la música para buscar la fuente del sonido y encontré a dos sujetos sentados con chelos y tres más con sus respectivos violines, todos ellos vestidos con túnicas de color negro, que tocaban al abrigo de la sombra en la entrada de uno de los edificios frente a la explanada de la facultad de medicina.

La música era perfecta, la interpretación genial y la escena era irreal, y realmente disfrute los escasos 3 minutos que duró dicha interpretación. Al finalizar la música el escaso público que como yo acudió a ver la fuente del sonido estalló en vítores, los músicos ataviados en sus túnicas funestas, agradeciendo los aplausos, empacaron sus instrumentos y desaparecieron misteriosamente tal y como habían llegado.

Ese fue uno de los sucesos más agradables, extraños y sobresalientes que me pasaron durante mi estancia en la UNAM.

Agradezco a esos músicos anónimos que me regalaron dicho momento...