lunes, 26 de abril de 2010

Dada mi actividad reciente, me duele todo: Desde mis brazos y piernas hasta el alma misma...

jueves, 15 de abril de 2010

Encuentro con un extraño

Hace unas semanas, cuando me dirigía hacia el cuarto de baño me encontré de pronto con un desconocido.


Un sujeto sonriente y tranquilo, cuyo rostro desbordaba alegría, una persona completa, en cuya imagen se reflejaban a las personas que le quieren y que estaban a su lado, dándole su apoyo; una persona con muchos amigos, una familia y una amorosa pareja... Una persona plena en todos los aspectos.


De inmediato reaccioné, me dio rabia el verle tan alegre y tan lleno de vida y lo único que se me ocurrió hacer fue pedirle de la manera mas atenta que se marchara y que no quería volver a verle.


Desde ese día no he vuelto a tener un encuentro con ese extraño sujeto, desde entonces es solo mi reflejo lo que veo cuando miro al espejo...

martes, 13 de abril de 2010

Me encuentro entre la sensatez y la insensatez, en los límites de la razón y al borde de la locura, en donde todo y nada parece tener sentido...

La lógica es absoluta, verdadera e irrefutable, no obstante el absurdo tiene su encanto.

Nací para conocerte, viví para estar contigo y morí cuando te fuiste.


Hoy me encuentro a la espera de renacer...


Mi vida sin ti

Han pasado cuatro años desde que te fuiste, cuatro años en que no he podido tener paz conmigo mismo ni con alguien mas, cuatro años en los que he despreciado a la gente a mi alrededor, a mi familia, a mis amigos y sobre todo a mi mismo, por mi fracaso como pareja, por mi incapacidad de estar contigo.


He pasado mucho tiempo extrañándote, llorándote, añorándote y, por que no, quizás esperado que alguna vez volvieras. No tienes idea como he llorado tu partida, como me he reprochado y me he castigado a mi mismo mi incapacidad de estar contigo y de no haber sido capaz de ser el hombre que tú querías, que tú necesitabas.


Sin embargo ahora pienso que el fracaso no fue solo mi culpa, y que lo nuestro fue una incapacidad compartida. Ahora me pregunto ¿Fuiste tú capaz de ser la mujer que yo quería? ¿Fuiste tú la mujer que yo necesitaba? Fuimos una pareja y la responsabilidad de nuestro fracaso no fue de una persona, sino de dos.


Hoy quiero acallar las voces en mi cabeza, quiero dejar de lamentarme por ti, por nosotros, por lo que fue y por lo que hubiese sido y por lo que nunca será. Eres la sombra que no me deja ni me dejará a menos que decida, como ya lo he decidido ahora, que me dejes en paz.


Esta carta esta dirigida a ti por que ya no quiero recordarte, ya no quiero saber de ti, ya no quiero sufrir por ti, ya no quiero que mi alma seas tu...



Esta carta fue escrita hace algún tiempo ya, al calor de una borrachera monstruosa y lleno de una férrea determinación. Hasta este momento tuve el valor de publicarla en este espacio, por que después de todo este tiempo me siento libre ya. N. de A.